Aunque tenemos tradición de pasividad/comodidad/individualismo, tendríamos que acostumbrarnos a dedicar algunas horas de nuestro tiempo libre a trabajos voluntarios para beneficio de la comunidad.
No podemos seguir esperando que los demás nos resuelvan las cosas pues salvo honrosas excepciones, los demás piensan lo mismo, por lo que al final nadie hace nada.
Apenas hay asociaciones y si excepcionalmente nos hacemos socios de alguna, no participamos activamente y nos limitamos a pagar la cuota y que los demás asociados lo hagan todo. Estos pocos socios activos acaban quemados por el exceso de trabajo y la falta de colaboración. Así las asociaciones son pequeñas y poco activas por falta de recursos (dinero y sobretodo trabajo de los socios) y han de malvivir de subvenciones.
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1 comentario:
Esta es la llave de la vida en sociedad. La era contemporánea destaca por su exceso de individualismo. Hacer algo por los demás es una necesidad. No basta con respetar a los demás sino que además es precisa la virtud de la solidaridad. Además ello da sentido a la vida de uno mismo, viviendo mucho mejor si nos proyectamos a los demás que si nos encerramos en nosotros mismos. Los sicólogos demuestran que es la mejor actitud vital, la que va más acorde con la naturaleza. "Dad y recibiréis". El dar no es un ejercicio de autoflagelación, sino que en el fondo da solamente satisfacción , mucho más qeu el seguir la ley del autoengorde y la auto complacencia.
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