La Democracia no es el estado natural de la sociedad. El Mercado, sí. Esta frase del neoliberal Alain Minc puede resumir, en cierta manera, el Pensamiento Único económico.
El Poder del Mercado queda de manifiesto en el ejemplo que pone Ignacio Ramonet en Cómo nos venden la moto: para hacer frente a la crisis de México en 1994, los países más ricos junto al Banco Mundial y al Fondo monetario Internacional lograron reunir, en un esfuerzo sin precedentes, la considerable suma de 50.000 millones de dólares que resulta insignificante frente a los 500.000 millones de dólares que controlan los tres mayores Fondos de de Pensiones americanos (Fidelity Investments, Vanguard Group y Capital Research And Management ). Los gerentes de estos Fondos concentran en sus manos un poder financiero que no posee ningún ministro de economía o gobernador de Banco Central.
La revolución de la Informática y de las Telecomunicaciones (las tan mentadas Tecnologías de la Información y Comunicación, TIC) ha generado la explosión de dos sectores que han devenido en verdaderas columnas vertebrales de la sociedad moderna:
Los mercados financieros y las redes de información.
El mundo de las finanzas reúne las cuatro cualidades que hacen de él un modelo perfectamente adaptado al nuevo orden tecnológico:
· Inmaterial
· Inmediato
· Permanente
· Planetario
Estos atributos se podrían considerar divinos y que lógicamente dan lugar a un nuevo culto, una nueva religión: la del mercado. Así, las principales Bolsas están interconectadas las 24h permitiendo que referente al mercado mundial de divisas entre 2007-2010 se haya elevado un 20% el volumen de negocio diario, desde 3,3 billones hasta 4 billones de dólares o que, por ejemplo, en la Bolsa de Nueva York en 7 minutos pueda haber 17 millones de operaciones. Muy sustanciosas son las declaraciones de Jérôme Kerviel, el empleado del banco francés Société Générale: “Se tarda un segundo en invertir 150 millones de euros. Cuatro en invertir 1.000 millones”.
El Poder del Mercado queda de manifiesto en el ejemplo que pone Ignacio Ramonet en Cómo nos venden la moto: para hacer frente a la crisis de México en 1994, los países más ricos junto al Banco Mundial y al Fondo monetario Internacional lograron reunir, en un esfuerzo sin precedentes, la considerable suma de 50.000 millones de dólares que resulta insignificante frente a los 500.000 millones de dólares que controlan los tres mayores Fondos de de Pensiones americanos (Fidelity Investments, Vanguard Group y Capital Research And Management ). Los gerentes de estos Fondos concentran en sus manos un poder financiero que no posee ningún ministro de economía o gobernador de Banco Central.
La revolución de la Informática y de las Telecomunicaciones (las tan mentadas Tecnologías de la Información y Comunicación, TIC) ha generado la explosión de dos sectores que han devenido en verdaderas columnas vertebrales de la sociedad moderna:
Los mercados financieros y las redes de información.
El mundo de las finanzas reúne las cuatro cualidades que hacen de él un modelo perfectamente adaptado al nuevo orden tecnológico:
· Inmaterial
· Inmediato
· Permanente
· Planetario
Estos atributos se podrían considerar divinos y que lógicamente dan lugar a un nuevo culto, una nueva religión: la del mercado. Así, las principales Bolsas están interconectadas las 24h permitiendo que referente al mercado mundial de divisas entre 2007-2010 se haya elevado un 20% el volumen de negocio diario, desde 3,3 billones hasta 4 billones de dólares o que, por ejemplo, en la Bolsa de Nueva York en 7 minutos pueda haber 17 millones de operaciones. Muy sustanciosas son las declaraciones de Jérôme Kerviel, el empleado del banco francés Société Générale: “Se tarda un segundo en invertir 150 millones de euros. Cuatro en invertir 1.000 millones”.
LOS MERCADOS VOTAN CADA DÍA (G. Soros)
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